Madrugada y desvelado.
Los nuevos vecinos se mudaron al edificio hace un mes, y no he parado de pensar en ellos.
Más bien en sus padres, y en las madres que los parieron, tanto al tío que ríe como una hiena como a la niñata maleducada.
Me acuerdo de ambos por las noches, cuando Madrid, por fin, guarda algo de silencio, y uno se puede sentar a escribir, y una risa de hiena (estoya lo he dicho, creo), y unos gritos, y unos pasos de tacones que de tan cerca que suenan podrían agujerearme el pie, se encargan de jorobarme el momento.
Acabo de pasar la treintena y ya me obligan a pensar como un viejo: "malditos niñatos".
Hoy se lo he pedido amablemente. He bajado, he llamado al timbre ("es la 1:30, quién puede ser" deben haber pensado) y me han mirado a través de la mirilla, sin abrir la puerta.
Les pido que bajen el volumen, y me dice, ella, que no están hablando TAN alto. Le respondo la última frase que acaban de vociferar, y me cierra la mirilla.
He intentando sonreír todo el rato, de buen rollo, del buen rollo de "yo también me corrí fiestas hace unos años, estando compartiendo piso en madrid, cuando era camarero (e igual de gilipollas que vosotros, pero esto no lo voy a expresar con la cara, aunque me gustaría)". Pero ir de buen rollo no parece servir de nada, porque ahí siguen.
Se siguen riendo, claro, ella acaba de gemir como una mula, y él vuelve a reírse como si no hubiese aire en este planeta suficiente para llenar su bocaza. Además, ellos o sus amigos andan por la casa como si les faltase la coordinación motora aparte de la cerebral.
Mi chica se ha despertado hace un rato, y se tiene que levantar para ir al trabajo a las 5 y 30.
Esto lleva un mes así, de días intermitentes con gilipollez contínua.
Miro opciones en la red, qué consejos dan, qué vía legal hay, pero..... ¿quién quiere tener mal rollo en su casa?. El día ya es bastante complicado como para liarse a quejas, llamar a la Policía Municipal y demás.
Dar con una solución tranquila no parece fácil...
¿Por qué dejan a animales vivir en los mismos edificios que a personas?
Que parezcan humanos no debería ser suficiente razón. Los monos parecen humanos y mira, al zoo.
¿Quizá dejándoles unos plátanos en el buzón se calmen?
Los nuevos vecinos se mudaron al edificio hace un mes, y no he parado de pensar en ellos.
Más bien en sus padres, y en las madres que los parieron, tanto al tío que ríe como una hiena como a la niñata maleducada.
Me acuerdo de ambos por las noches, cuando Madrid, por fin, guarda algo de silencio, y uno se puede sentar a escribir, y una risa de hiena (estoya lo he dicho, creo), y unos gritos, y unos pasos de tacones que de tan cerca que suenan podrían agujerearme el pie, se encargan de jorobarme el momento.
Acabo de pasar la treintena y ya me obligan a pensar como un viejo: "malditos niñatos".
Hoy se lo he pedido amablemente. He bajado, he llamado al timbre ("es la 1:30, quién puede ser" deben haber pensado) y me han mirado a través de la mirilla, sin abrir la puerta.
Les pido que bajen el volumen, y me dice, ella, que no están hablando TAN alto. Le respondo la última frase que acaban de vociferar, y me cierra la mirilla.
He intentando sonreír todo el rato, de buen rollo, del buen rollo de "yo también me corrí fiestas hace unos años, estando compartiendo piso en madrid, cuando era camarero (e igual de gilipollas que vosotros, pero esto no lo voy a expresar con la cara, aunque me gustaría)". Pero ir de buen rollo no parece servir de nada, porque ahí siguen.
Se siguen riendo, claro, ella acaba de gemir como una mula, y él vuelve a reírse como si no hubiese aire en este planeta suficiente para llenar su bocaza. Además, ellos o sus amigos andan por la casa como si les faltase la coordinación motora aparte de la cerebral.
Mi chica se ha despertado hace un rato, y se tiene que levantar para ir al trabajo a las 5 y 30.
Esto lleva un mes así, de días intermitentes con gilipollez contínua.
Miro opciones en la red, qué consejos dan, qué vía legal hay, pero..... ¿quién quiere tener mal rollo en su casa?. El día ya es bastante complicado como para liarse a quejas, llamar a la Policía Municipal y demás.
Dar con una solución tranquila no parece fácil...
¿Por qué dejan a animales vivir en los mismos edificios que a personas?
Que parezcan humanos no debería ser suficiente razón. Los monos parecen humanos y mira, al zoo.
¿Quizá dejándoles unos plátanos en el buzón se calmen?
No hay comentarios:
Publicar un comentario